Es fácil entrar en deuda, pero es difícil salir de ella. Y si tiene acreedores o cobradores de deuda llamándolo constantemente sobre un saldo que no puede pagar en su totalidad, la luz al final del túnel puede verse cada vez más lejana con cada llamada telefónica.
Este es el momento en el que mucha gente que está en dificultades financieras nos llama para explorar sus opciones de alivio de la deuda. A menudo, estas personas que nos llaman preguntan si pueden negociar directamente con sus acreedores sin pasar por nosotros.
El beneficio principal de negociar con sus acreedores por su cuenta es que no tendrá que pagar tarifas a un tercero que trabaje en su nombre. En ACCS, aunque nuestro programa sí incluye tarifas por nuestros servicios, solo las recaudamos a medida que se logra exitosamente cada liquidación.
Si usted está considerando este camino de hacerlo por su cuenta, es importante que entienda completamente lo que necesita para saldar sus deudas por su cuenta. Por esta razón hemos organizado esta guía de cinco pasos para abordar el proceso de liquidación de deudas.
Paso uno: Póngalo todo en perspectiva
Puede parecer obvio, pero el primer paso para trabajar hacia una liquidación de deudas es calcular la cantidad precisa de la deuda que ha acumulado. Cuando está endeudado, lo que debe puede parecer una cantidad abrumadora que lo va a ahogar. La ansiedad que esto causa puede dejarlo con una sensación de temor y desesperación. Sin embargo, al sacar sus facturas y agarrar lápiz y papel y una calculadora, podrá ponerlo todo en perspectiva. Armado con los detalles de su situación, podrá establecer la mentalidad práctica que necesita para negociar.
Paso dos: Decida si la liquidación de deuda es lo correcto para usted
Al igual que elegir un trabajo o una universidad, lo que funciona para una persona en términos de abordar una deuda puede no funcionar para usted. Generalmente, trabajar por su cuenta en una liquidación de deuda funciona bien para personas quienes:
- Tienen una deuda que ya tiene más de 90 días de morosidad
- Pueden mantenerse calmados en situaciones estresantes
- Tienen el tiempo para dedicarse al largo proceso
- Están cómodos con regatear sobre montos en dólares y negociar los términos de una liquidación.
Aunque la mayoría de la gente que busca liquidar una deuda por su cuenta tienen deudas morosas, no todo el mundo tiene la actitud, el tiempo o la confianza necesaria para un desenlace exitoso de la liquidación. Es aquí donde asociarse con una compañía especializada en liquidación de deudas – tal como ACCS – puede ser útil. Debido a que estas organizaciones negocian con agencias de cobro y compañías de tarjetas de crédito todos los días, saben cómo abordar la situación para obtener la mejor oferta de liquidación para usted. Es más posible que un acreedor escuche y acepte un acuerdo de liquidación que haya sido cuidadosamente elaborado y presentado por sus contratados expertos.
Paso tres: Determine el arreglo
Así que ha decidido probar liquidar la deuda por su cuenta – ¿ahora qué? – Antes de levantar el teléfono, es importante que tenga un plan establecido. Las negociaciones de liquidación de deudas se reducen a dos factores:
- Cuánto puede pagar
- Cómo lo va a pagar
No hay una fórmula mágica para determinar el pago que le propondrá a su acreedor, pero debe tener en cuenta cuánto debe, cuánto dinero puede ofrecer razonablemente y por cuánto tiempo ha estado morosa la cuenta al presentar su propuesta.
Querrá decidir también si quiere pagarles a sus acreedores a plazos o si se siente cómodo con un pago único. Es una idea inteligente, además, tener algunas contraofertas listas, ya que es probable que sus acreedores apunten a obtener el mejor trato posible. Considere crear un rango de opciones de pago desde una cantidad baja hasta una de término medio. Si usted sabe que lo máximo que puede pagar está alrededor del 60% de su deuda original, por ejemplo, empiece sus negociaciones ofreciendo alrededor del 35% y avance desde allí.
Paso cuatro: Dé el paso y haga la llamada
Después que ha elaborado su liquidación ideal, respire profundo y prepárese a levantar el teléfono. Negociar con acreedores requiere persuasión y persistencia, así que prepárese a hacer bastantes llamadas telefónicas. Si está trabajando con una compañía de resolución de deudas, es probable que el número de llamadas que reciba de agencias de cobro (y el número de llamadas que usted tendrá que hacerles a ellos) disminuya dramáticamente. Un especialista en deudas experto puede disminuir drásticamente el tiempo que toma este proceso de negociación y es muy probable que obtenga una cantidad mucho más baja en la liquidación de su deuda.
Si ha decidido hacerlo por su cuenta, sus resultados pueden variar ampliamente. Es posible que pueda liquidar la deuda con una sola llamada, o puede que tenga que hacer unas cuantas docenas de llamadas para llegar a una solución que puedan acordar tanto usted como su acreedor. Durante la llamada, es una buena idea tomar notas de con quién habló, cuándo habló y los detalles de la conversación. Esto no solo lo ayudará en futuras conversaciones de negociación, sino que también le dará un registro documentado de los pasos que ha dado en caso de que lo necesite.
Aborde la conversación con una historia concisa en mente. Aunque la persona al otro lado de la línea no necesita conocer todos los detalles esenciales de su deuda, puede ayudar que sepan que usted enfrenta dificultades financieras y los pasos que está dando para ponerse en pie de nuevo. Tenga preparados de antemano algunos puntos que resuman su situación para hablar y manténgalos consistentes entre llamada y llamada.
Paso cinco: Obténgalo por escrito
¡Felicitaciones! Después de pasar meses en el teléfono, largas noches estudiando las hojas de cálculo del presupuesto y perfeccionando las habilidades de las que un abogado de mucho empuje se sentiría orgulloso, finalmente ha saldado su deuda. Pero antes de hacer cualquier pago, es fundamental que establezca los términos de la liquidación. Usted tendrá que detallar lo que se adeudaba, la cantidad por la cual está liquidando la cuenta y cómo será reportado en un documento oficial para su acreedor. Obtener el documento por escrito le brinda la tranquilidad de saber que los términos de su liquidación no pueden ser cambiados abruptamente.
Lidiar con acreedores toma mucho tiempo y energía, por lo cual mucha gente decide obtener el apoyo de una compañía de resolución de deudas como ACCS. Si no está seguro de poder gestionar la liquidación de deuda exitosamente por su cuenta, pídanos una Evaluación gratuita de alivio de deuda. Nuestro dedicado equipo de especialistas en deudas se tomará el tiempo para escuchar su situación financiera única y encontrar la solución a su deuda que sea la correcta para usted. Con ACCS de su lado, usted puede simplemente enfocarse en hacer un solo pago mensual asequible del programa mientras que su especialista en deudas hace el trabajo pesado para negociar con sus acreedores.